Aunque no te hayas dado cuenta, gracias a ti han ganado todas: las que fueron, las son, y las que serán

Déjalo ya, Luis. No lo intentes más. Salvo a los amigos que aún te ríen las gracias, no vas a convencer a nadie. Desde 2018 capitaneando un barco más hundido que el Titanic, y todavía sigues sin darte cuenta. Prometiste una nueva era para el fútbol español. Tampoco era muy difícil superar a tus predecesores, pero no has hecho más que sobrevivir en el cargo a base de cagadas históricas. Disculpa por la expresión. La verdad es que tiene mucho mérito lo que has conseguido. Te has aferrado a tu posición, a sabiendas de que no hacías más que perjudicar a todo un país. Un país que vive del fútbol, pero que con personas como tú, cada vez lo aborrece. Y eso que conoces bien esa sensación de saltar al césped y recibir el aplauso de los miles de aficionados que han pagado por verte.

Pero por lo que sea, te has empeñado en destruir uno de los tesoros más preciados de nuestras fronteras. Propiciaste el fracaso de España en el Mundial de 2019. Te llevaste el balón a Arabia Saudí en busca del dinero. Insultaste a tus propios clubes. Te aprovechaste de los fondos de la federación para beneficio propio. Ya lo que faltaba era besar a una futbolista sin su consentimiento. Pero con orgullo, te mantienes firme. Porque sí, Luis, eres el bien y no conoces el mal. Tu gestión es envidiable, y por eso mereces tal ovación. No, Luis, no debes dimitir. ¿Qué sería el futbol español sin ti? Tan solo eres la víctima de una película mal contada. Todo ha sido un plan orquestado para acabar con tu figura. ¿Verdad Luis?

Quítate la venda, por favor. Hazlo por lo menos por tus hijas. Aquellas a quienes tanto quieres, aunque luego las uses como escudo. España ha dicho basta. Por lo menos sus jugadoras. Cada vez más clubes se unen a tal indignación. Incluso varios futbolistas lo han hecho. Gracias Betis. Todavía sigues allí, en la silla que tanto te gusta. Subiendo sueldos y sintiéndote poderoso. Pero te recuerdo que hace cinco días una generación dorada se ha convertido en campeona del mundo. ¿O aún no lo sabes? Sí Luis, fue allí donde te colgaste la medalla a pesar de tus desprecios constantes. Sí Luis, el mismo sitio en el que agarraste los testículos. Quizá ahora entiendas por qué esas a quienes tachaste de ‘niñatas’ querían cambios. Ah, no, es verdad, para ti solo era una pataleta.

Sin embargo, Luis, aunque quieras aferrarte, esto se ha acabado. Ya solo te quedan tus amigos, porque España se ha dado cuenta de quién eres. Muchos ya lo sabían, otros todavía creían en tu circo. Pero no hay más ciego que el que no ve. Un ser misógino, machista y ególatra dirigiendo al máximo organismo del fútbol español. No es nada nuevo encontrarse a personas de este calibre en posiciones de tanto poder, aunque como tú ninguno. Aunque por una vez, el pueblo parece unido. Por ellas y para ellas. Sí, Luis, ese falso feminismo al que tanto criticas. La llave para que tu legado termine. Disfruta de tus últimos días. Porque aunque Jorge Vilda y Luis de la Fuente se arrodillen ante ti, en breves se acabaran el victimismo que tanto te ha caracterizado.

Ya está Luis, sabemos que no lo has querido dejar, pero tranquilo, que como siempre, el buen trabajo lo harán otros. Tú mientras tanto dedícate a renovar al seleccionador que durante años tenía a nuestro fútbol anclado en la nada. Que sí, que ha sufrido mucho y que ha ganado el Mundial, pero el fútbol es de las futbolistas, de las mismas que denunciaron sus métodos, así que no te preocupes, que ellas ya harán lo suyo. Sobre todo, no te olvides de agradecerles por todo lo que te han aguantado. Has sido un hueso duro de roer, eh? Porque el fútbol ya ha tenido suficiente, Luis. Haz el favor y no manches más tu imagen al igual que has manchado a la Selección. Será una pequeña victoria para las que fueron, las que son y las que serán.

Regate Femenino condena al presidente de la Real Federación Española de Fútbol y espera que sus actos no queden impunes. Basta ya, estamos contigo Jenni.

Firmado el equipo de Regate Femenino