Melchie Dumornay, un fenómeno sin precedentes

Melchie Dumornay ha empezado a escribir la historia de Haití y el fútbol femenino para convertirse en la referente que ella nunca tuvo
El caso de Melchie Dumornay y Haití es una de esas excepciones de futbolistas que nacieron sin un referente en el horizonte. Jugar por amor al fútbol, sin saber que existe un mañana ni tampoco un precedente que guíe el camino. Haití, un país sumido en la pobreza y la delincuencia. La selección llega al Mundial sin patrocinadores, sin haber podido trabajar en su centro de entrenamiento debido a la violencia de las pandillas que monopoliza el país y una población que difícilmente podrá comprar un televisor para ver el Mundial. Ojalá el relato que viviremos a continuación pusiera aquí su punto y final, porque la única alegría será la de Melchie Dumornay.
Con 19 años Melchie Dumornay está escribiendo la historia del fútbol femenino en su país. Un país que sufre bajo una ‘crisis política, humanitaria y de sanidad’. Así mismo lo califica la ONU. La situación de Haití llevó a Dumornay a salir de las fronteras gracias al fútbol cruzando el charco para entrenar a prueba con el Olympique de Lyon. Su nombre quedó grabado con éxito en todos los informes del equipo francés, pero su fichaje no se efectuó debido a su corta edad en aquel momento, 14 años. Con 16 primaveras, reabrió la oportunidad de volver a Francia de la mano del Stade de Reims, donde aterrizó junto con su compatriota Kethna Louis.


Cinco años más tarde su nombre ya no solo está grabado en los informes del Olympique Lyon, sino que lo ha hecho sobre la camiseta del gigante francés. Si bien el club galo no vive su mejor momento, han logrado incorporar una futbolista pretendida por muchos y que en 2022 fue nombrada como la jugadora más prometedora del mundo por la revista Goal. “Quiero convertirme en un monstruo en el campo, de manera que nadie pueda detenerme” dijo antaño.
La joya haitiana, también conocida como ‘Corventina’, ha clasificado a Haití a su primer Mundial absoluto. A sus 14 años hizo lo propio en la categoría Sub-20, siendo además la máxima goleadora del Concacaf Sub-20 con 14 dianas superando así a las estadounidenses Trinity Rodman o Mia Fishel. Pero esto es solamente el comienzo, la historia está por escribirse. No nos engañemos, Dumornay nació en Haití como sus 11 millones de compatriotas, pero el privilegio de huir de la pobreza es una utopía de la que solamente te puede salvar un talento descomunal. Al mismo tiempo, 7.137 haitianos intentaban escapar del país a través del mar rumbo a Estados Unidos, según datos de la ONU.
La declaración de intenciones
Dicen que la primera impresión cuesta mucho cambiarla, y en el caso de Dumornay ha convertido sus debuts en un estandarte de perfección. En el Stade de Reims marcó dos goles y sirvió dos asistencias en sus dos primeros partidos, con solamente 16 años. Sin embargo, no tan esperanzadores fueron los resultados en su debut mundialista contra Inglaterra tras caer por 1-0. Aunque eso sí, su trabajo estuvo cerca de amargar la primera jornada de las inglesas.
Dumornay consiguió generar pánico en la zaga inglesa cada vez que entraba en contacto con el balón. Algo diferente estaba por pasar. Un regate, un balón a la espalda, un pase con escuadra y cartabón o alguna de las tantas genialidades de la joya de Mirebalais que no se pueden describir. Igual que las centrales de Inglaterra Millie Bright y Jess Carter no pudieron con la velocidad y determinación de su mayor pesadilla, Melchie Dumornay. “Tener a Melchie es la clave. Ella te aporta el factor X» reconoce el técnico haitiano Nicolas Delpine.

Todo debut tiene un trabajo y una historia previa como antecedente. En el caso de Haití nos remontamos a febrero del mismo 2023, cuando sellaron su plaza para el Mundial imponiéndose por 1-2 contra Chile en la final por la repesca. Los 90 minutos más importantes en los últimos 50 años del fútbol haitiano se saldaron con la firma de un doblete obra de Melchie Dumornay y un billete rumbo a Oceanía.
La ‘todocampista’ soñada por cualquier entrenador. En el Stade de Reims la vemos ocupar un rol más cercano al área rival, siempre cerca del monopolio del fútbol ofensivo de su equipo. En Haití su monopolio va más allá. No solamente pasa por la creación ofensiva, sino que engloba toda las fase del juego viniendo a recibir a la base de la jugada para empezar su particular baile indescifrable para las defensas rivales.
Dumornay, ángel en un infierno
Sería incomprensible hablar de una jugadora sin mencionar su contexto. Con Dumornay, sería hablar de una estrella sin mencionar su galaxia. En este caso la galaxia de Dumornay en su niñez es Mirebalais, Haití, un país dominado por la delincuencia y con el fútbol como el idioma universal del refugio. Un refugio en el que Dumornay se ha hecho grande y ha situado el nombre de Haití en los ojos del mundo. Según datos de la ONU el 40% del país necesita asistencia humanitaria grave. Un país dominado por las pandillas que han generado más de 20 masacres desde 2018 en la capital, Puerto Príncipe. En 2022 se registraron 1.349 homicidios entre enero y agosto.


El caos de las pandillas no deja a nadie indiferente, tampoco a la selección femenina, que no pudo preparar el Mundial en su habitual centro de entrenamiento debido a la amenaza y la falta de seguridad. El centro de entrenamiento, Croix-des-Bouqets, fue cerrado hace tiempo después de que una pandilla estableciera el dominio en el este de la isla, donde se encuentra Puerto Príncipe. Desde entonces los equipos nacionales de fútbol se ejercitan en la vecina República Dominicana.
Una mancha en el Caribe
En 2020 el presidente de la federación de Haití (FHF), Yves Jean-Bart, fue suspendido de por vida por parte de la FIFA después de encontrar pruebas de abuso sexual sistemático sobre las jugadoras. La FIFA suspendió a 5 funcionarios más dentro de la FHF por tener relación con estos casos de abuso. El ex-ministro de Deportes, Evans Lescouflair, fue arrestado en julio de 2022 por abusos sexuales a menores que habrían denunciado los supervivientes, tal y como confirmó la ONU.
El periodista Romain Molina, destapó en el diario The Guardian que el presidente de la federación Yves Jean-Bart escondía una red de explotación de muchas mujeres con fines sexuales. Sumado a los desastres naturales, el nombre de Haití queda para muchos lejos de las grandes urbes. Sin embargo, no tan lejos para el ex-presidente de la FIFA, Sepp Blatter, implicado también en la red de abusos que escondía la federación haitiana.

El país permanece sin presidente desde el año 2021 después del magnicidio de Joevenel Moïse en 2021. Desde entonces nadie ha sido juzgado por el caso, igual que sucede con periodistas o ciudadanos asesinados o desaparecidos en el país. Haití es un país que lo ha perdido todo en los últimos años pero ha ganado una referente, Melchie Dumornay, algo que ella misma no tuvo cuando era niña y que hoy servirá de inspiración para las próximas generaciones.