Alexia no quería ser como Beckham

Alexia Putellas se posiciona en la tercera posición de una lista Forbes repleta de las estrellas estadounidenses
‘Quiero ser como Beckham’, una película que probablemente inspiró a toda una generación de jóvenes futbolistas. Nunca antes se había llevado el fútbol femenino a la gran pantalla. Y menos con tanto éxito. Porque el filme narra la historia de una chica londinense y de raíces indias que tuvo que romper con las barreras de una familia tradicional para cumplir su sueño. El de convertirse en futbolista y marcar goles al estilo David Beckham, por entonces estrella en el Manchester United. Alexia tenía solo ocho años cuando la cinta se estrenó. Todo un camino por delante. Pero ella no quería ser como Beckham. Ella quería ser la reina, y así lo ha conseguido. Desafiando a Estados Unidos, donde ahora el exfutbolista es dueño de uno de los equipos de moda, y convirtiéndose en la tercera jugadora mejor pagada del mundo tal y como desveló la revista Forbes.

Una lista con hasta quince nombres, y donde once de ellos son estadounidenses. De nuevo, Estados Unidos demostrando su supremacía. No satisfechas con sus cuatro Copas del Mundo, quieren que el fútbol femenino sigue creciendo en una muestra de desarrollo y mercado. Con Alex Morgan (7,1 millones) y Megan Rapinoe (7m) en la cabeza, les sigue en la cuarta posición una joven Trinity Rodman (2,3m) que la pasada temporada se convirtió en la futbolista mejor pagada de la NWSL. Todo con 21 años. Y entre ellas, en la tercera posición, descansa Alexia Putellas. Doble ganadora del Balón de Oro y una cifra de 4 millones de dólares. Al nivel de las estrellas americanas. Y la lista se alarga hasta encontrar a la segunda jugadora europea en la undécima posición: Ada Hegerberg, la primera futbolista en ganar el distintivo Balón de Oro.

Lista entera
1 – Alex Morgan (7.1m)
2 – Megan Rapinoe (7m)
3 – Alexia Putellas (4m)
4 – Trinity Rodman (2,3m)

5 – Crystal Dunn (2m)
6 – Julie Ertz (2m)
7 – Sophia Smith (2m)
8 – Lindsey Horan (1,5m)
9 – Rose Lavelle (1,4m)
10 – Sofia Huerta (1,3m)

11 – Ada Hegerberg (1,2m)
12 – Chloe Kelly (1,2m)
13 – Sam Kerr (1,2m)
14 – Kelley O’Hara (1,2m)
15 – Alyssa Naeher (1,1m)
Las estimaciones tienen en cuenta la remuneración en el campo tanto con sus respectivas selecciones como con sus clubes, además de los ingresos en patrocinios y actividades comerciales. En ello Estados Unidos marca las diferencias. Sobre todo tras la firma del convenio entre los jugadores y jugadoras de la Selección para equiparar los salarios. Un avance que contrasta con otras selecciones en un Mundial marcado especialmente por las diferencias económicas de sus participantes. En federaciones como Australia, Sudáfrica, Nigeria o Jamaica se sigue luchando para alcanzar acuerdos que favorezcan a sus futbolistas y terminar con esa brecha salarial. Incluso la propia FIFA tiene ese objetivo en mente de cara a la próxima edición.
El organismo de Gianni Infantino aumentó el valor de los premios por participación respecto al anterior Mundial de 2019. El equipo vencedor se llevará 110 millones de dólares, casi el cuádruple de los treinta millones anteriores, sin embargo, las diferencias respecto al Mundial masculino siguen siendo abismales. Algunos dirán que no venden lo suficiente, otros que no se lo merecen, pero desde luego en Estados Unidos no comparten dicha visión. Al otro lado del charco viven en su particular película de Hollywood. Y así lo demostraron Messi y Sergi Busquets con un final agónico para darle el triunfo a la propiedad del exfutbolista inglés. Pero recordemos, Alexia no quiere ser como Beckham. Su éxito se basa en una frase que lo resume todo: ‘Labor omnia vincit’. Y lo de la revista Forbes solo es un hito más para su legado.
Imágenes de Getty Images.