Vietnam and USA's players greet one another before the Australia and New Zealand 2023 Women's World Cup Group E football match between the United States and Vietnam at Eden Park in Auckland on July 22, 2023. (Photo by Saeed KHAN / AFP) (Photo by SAEED KHAN/AFP via Getty Images)

Vietnam cayó ante Estados Unidos en su debut en un Mundial cincuenta años después de una de las guerras más crudas y sangrientas de la Guerra Fría

50 años después de la retirada de las tropas estadounidenses del sudeste asiático, Vietnam ha debutado en el primer Mundial de su historia. Precisamente lo ha hecho ante una Estados Unidos que le ha dado la bienvenida tal y como Adrian Cronauer, presentador de radio del ejército, levantaba cada mañana a los soldados americanos durante los años de conflicto. Al grito de un entusiasta “good morning, Vietnam”. De una traumática derrota en la selvática Vietnam a una firme victoria sobre el césped oceánico. Y es que las de Vlatko Andonovski se han llevado el encuentro por 3-0, sin embargo, no han hecho gala de su poderío tal y como sucedió en su debut en 2019. En Vietnam han resistido, recordando ese ejército que propició la mayor derrota militar de Estados Unidos. El resquicio de un conflicto que todavía tiene cicatrices abiertas.

Vietnam llegaba a su primer Mundial con la habitual hambre de una debutante. No obstante, por delante se verían las caras ante Estados Unidos. Un duelo que iba más allá del fútbol. Por las heridas aún vigentes y las secuelas tanto psíquicas de los veinte años (1955-1975) de conflicto. Porque el mundo fue cómplice de la masacre a través de los televisores. La guerra se retransmitió en los hogares como nunca antes se había hecho. Pero a la vez, el mundo reaccionó. Las protestas hicieron de ese conflicto el más impopular en Estados Unidos. De la generación orgullosa de la gran victoria en la Segunda Guerra Mundial nacieron unos hijos que se opusieron a las barbaries en la península de Indochina. El nacimiento de los movimientos contraculturales en un país que abrazó los complejos y se abrió en demasiados frentes que aún perduran.

Aun así, las de Vlatko Andonovski portan con orgullo los colores de su país. Y no por menos. Este año el objetivo es levantar una tercera Copa del Mundo consecutiva. Para ello Vietnam sería la primera prueba, y tal y como sucedió ante Tailandia hace cuatro años, no habría piedad. Ese 13-0 quedará en los anales de la historia de los Mundiales. Pero las vietnamitas no fueron hueso fácil de roer. Bien es cierto que el primer tanto de Sophia Smith llegaría a los catorce minutos, pero Vietnam demostró ser capaz de sostenerse ante el claro dominio estadounidense. La diferencia de calidad era evidente, pero Estados Unidos no era capaz de aumentar la brecha en el marcador. Ni con un penalti de Alex Morgan. Eso sí, antes del descanso, Sophia Smith puso tierra de por medio con un remate mordido que se coló en la portería.

Pocas luces que se mantuvieron en la reanudación a pesar del incansable dominio americano. Un déjà vu a la Vietnam de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos mandó en 1965 sus primeras tropas después haber apoyado al ejército colonial francés antes de su retirada. Hasta ese entonces, Vietnam se encontraba separada en dos estados soberanos por el llamado paralelo 17. El Norte y el Sur. Los primeros comunistas, los segundos, capitalistas. La celebración de un referéndum decidiría el futuro del país. Si una reunificación o una separación definitiva. Pero desde el sur, un golpe de Estado evitó que se celebrara, por lo que la guerra estallaría. Vietnam del Norte, apoyado por China y la URSS, comenzó las infiltraciones al sur a través del frente nacional conocido como el Vietcong con el objetivo de la reconquista del territorio. El mayor dolor de cabeza para Estados Unidos estaba por empezar.

Las administraciones de John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon apostaron por la solución militar en Vietnam. La conocida como Doctrina Truman para proteger a los pueblos libres de la amenaza comunista. Una guerra nunca declarada, pero que provocó más de dos millones y medio de muertes. Estados Unidos confiaba en una victoria rápida gracias a su superioridad y su sofisticado equipamiento militar, pero se encontraron ante una guerra de guerrillas con la que no fueron capaces de lidiar. Al conocimiento sobre el terreno de los infiltrados del Vietcong se le sumó su poca simpatía con los campesinos survietnamitas, quienes daban cobijo a los guerrilleros. Además de la determinación del ejército de Ho Chi Minh, expresidente de Vietnam del Norte. «Pueden matar a diez de mis hombres por cada uno de los suyos que matemos nosotros. Pero, incluso así, ustedes perderán y nosotros ganaremos».

El partido que reunificó Vietnam

En 1976, pocos meses después de la reunificación sobre el papel y del final de la guerra, se disputó un partido de fútbol que dejó a un lado las diferencias entre norte y sur. Tras 22 años separados, el nuevo gobierno trató de buscar iniciativas para hacer de esa unificación algo simbólico y latente entre los habitantes. Para ello se organizó un encuentro con un equipo de cada bando. El norte sería representado por el equipo del Departamento General de Ferrocarriles, mientras que el sur por el equipo del Puerto de Saigón. Más de 40.000 aficionados llenaron el estadio de Saigón en un partido que terminó en victoria de 2-0 para el equipo norteño.

Por momentos las futbolistas estadounidenses parecían atrapadas en la densa jungla vietnamita, y eso que iban ganando. Pero Vietnam no se arrugó. Sus oportunidades fueron escasas (no dispararon a puerta), y finalmente la capitana Lindsey Horan puso la puntilla. Derrota inicial, pero el marcador fue testimonio de la solidez de las ‘Guerreras de la Estrella Dorada’. Dominadoras del sureste asiático junto con Filipinas, eso no quita que llegaran al Mundial sin el equipamiento médico necesario. Según un estudio reciente de FIFPRO, se encuentran entre una de las selecciones con mayor precariedad y desigualdad. Pero su debut trae esperanzas en un fútbol asiático que crece, aunque lo haga lentamente. Contrasta con una Estados Unidos a años luz y que supera sin rasguños su primer partido a pesar de las dudas generadas en un combinado marcado por las lesiones. Debutantes y aspirantes, lo bonito del Mundial y sus partidos.

Imagen de portada de Getty Images.