Sarina Wiegman se enfrenta a un gran reto a pocos meses del arranque del Mundial con las lesiones acechando a Inglaterra

Este fin de semana se ha coronado a Carlos III como nuevo rey de Inglaterra. Hacía 70 años que no se coronaba a un nuevo monarca en tierras británicas, por lo que ya se podría catalogar como uno de los momentos históricos más importante para el país en esta década. Sin embargo, cerca queda la Eurocopa que ganaron las Lionesses el pasado verano en una edición inolvidable. Por delante, un Mundial que se espera con ansias y donde las inglesas parten como una de las grandes candidatas al título. Ahora bien, el cuadro de Sarina Wiegman tendrá que lidiar contra un rival que no espera y prácticamente imbatible. Uno al que no se puede ganar en el terreno de juego y que no necesita un balón. Las lesiones. Una epidemia de lesiones ha aterrizado en césped inglés, y combatirla no va a ser nada fácil.

Tras el gran éxito de la Eurocopa del pasado verano, el fútbol femenino inglés vive un momento de esplendor. Además, la Selección logró ganar la Finalissima, también en Wembley, ante el combinado brasileño. Y no solo eso, el nivel y el prestigio de la competición nacional va en aumento. En Inglaterra se respira mucho fútbol femenino. Pero a solo dos meses de que empiece el Mundial, se han topado con las primeras piedras. Las inglesas ya conocen a varias de sus jugadoras que no podrán acudir a la cita más anhelada para futbolistas y aficionados. Y no estamos hablando de piezas menores y fáciles de sustituir. Estamos hablando de Beth Mead, Leah Williamson y Fran Kirby. Tres futbolistas con mucho peso en el equipo y que fueron muy importantes en la pasada Eurocopa.

En cuanto a Beth Mead, cayó lesionada en noviembre tras un partido de liga ante el Manchester United. Elegida como mejor futbolista de la Eurocopa tras ser una de las máximas goleadoras y segunda en el Balón de Oro. Con 27 años, la delantera del Arsenal alcanzaba la cúspide de su carrera, pero un varapalo la ha dejado fuera toda una temporada. En el caso de Leah Williamson, capitana de Inglaterra y compañera en el Arsenal, anunció su baja en abril, curiosamente en un encuentro también ante el Manchester United. Casualidades. Central de mucha categoría, capital para el fútbol inglés, y al igual que Mead, fue elegida en el mejor once de FIFPRO de la pasada temporada. Dos bajas muy duras para Inglaterra y de mucha gravedad. Ambas futbolistas se han visto atacadas por el mayor germen del fútbol femenino, el ligamento cruzado anterior.

Un problema para el Arsenal

La LCA se ha jactado especialmente con el Arsenal, ya que aparte de las inglesas, también se han lesionado Vivianne Miedema y, más recientemente, Laura Wienroither. Una lesión que puede llegar en cualquier momento. Los casos de Miedema y Wienroither son un claro ejemplo, puesto que la lesión vino tras un mal gesto. Intentando golpear un balón, la patada no llega a contactar y lo que parece una tontería se convierte en pesadilla. Una pesadilla capaz de dejar a algunas de las mejores futbolistas del mundo sin poder participar en un Mundial.

La última en unirse a esta lista ha sido Fran Kirby, que anunció con un comunicado en sus redes sociales que no llegaría recuperada a la cita mundialista. Tras caer lesionada en febrero, la afición inglesa tenía esperanzas en el regreso a tiempo de la delantera del Chelsea, sin embargo, con 29 años, se ha visto obligada a renunciar y poder enfocarse en la próxima campaña. Una jugadora que no es la primera vez que tiene que alejarse de los terrenos de juego. En 2019 sufrió de una pericarditis, un problema cardíaco que consiste en la inflamación del tejido que rodea al corazón, y a finales de la pasada temporada, anunció una retirada de forma indefinida para tratar problemas de fatiga. De todas formas, acabó disputando la Eurocopa.

Tres nombres confirmados a los que hay que sumar el de Millie Bright. La central del Chelsea sufre una lesión en la rodilla desde marzo, aunque se espera que pueda llegar al verano. De hecho, Emma Hayes es optimista, y aunque quizá no pueda terminar la liga, tiene tiempo suficiente para recuperarse y formar parte de la lista inglesa. «Hay pocas posibilidades en las próximas dos semanas, si es que las hay para el resto de la temporada. Llegará a la Copa del Mundo, estoy seguro de eso». También preocupa la situación de Lucy Bronze. La lateral blaugrana tuvo que pasar por quirófano y se perdió la vuelta de la eliminatoria europea ante el Chelsea, pero si nada falla, se espera que pueda regresar para la final de Champions. Además, será la primera gran cita internacional sin Ellen White, la máxima goleadora nacional, que se retiró tras la Eurocopa.

Tesitura complicada y al mismo tiempo un reto para Sarina Wiegman. La seleccionadora neerlandesa quiere quitarse la espina del Mundial. En 2019 ya llegó a la final con Países Bajos, pero la hegemonía de Estados Unidos pasó por encima. Cuatro años después, y en un paradigma muy distinto, donde la competitividad no ha hecho más que aumentar, Wiegman, que ya ha ganado dos títulos en menos de dos años, buscará el tercero. Para el fútbol inglés ganar la Eurocopa supuso volver a tocar metal tras el Mundial que ganó el equipo masculino en 1966. Muchos años sin éxitos, y más cuando en 2020 la suerte de los penaltis evitó que los de Gareth Southgate levantaran la Eurocopa. Quizá sea el año en este gran momento para las chicas, por lo que pese a las bajas, Inglaterra no va a decir su última palabra antes de empezar.

Imágenes de Getty Images.