Alexia Putellas y el regreso más esperado

La vida de la futbolista es efímera, pero Alexia Putellas, que hoy ha regresado tras 299 días alejada del césped, siempre será eterna

El día más esperado. No solo para el Barcelona, sino que para todo aficionado al fútbol. 9 meses y 25 días después de que se anunciara su lesión, Alexia Putellas ha vuelto a pisar un terreno de juego. Un día muy especial, al que se ha sumado la consecución del cuarto título consecutivo, valga la redundancia, del cuadro blaugrana. En un momento histórico, con vistas a la final de Eindhoven, y en plena comunión con la afición, 5.289 almas han llenado el Johan Cruyff para cantar el alirón. Corren buenos tiempos en Can Barça, y aunque el triplete no vaya a ser posible este año, las sensaciones son inmejorables.

Una tarde que empezaba con sol, pero que terminaría pasada por agua. Sin embargo, nada ha evitado que el Barcelona siguiera su curso. Los goles de Laia Codina y Jana Fernández, poco asiduas a ver puerta, dejaban sellado un nuevo título de liga. Asisat Oshoala, completaría el triunfo. Era toda una certeza que hoy el Barça se llevaría el título, salvo sorpasso del cuadro onubense, pero lo que todos esperaban, era ver a Alexia vestida de corto. Ya entró en la convocatoria de Champions, pero el partido, tal y como estaba, no permitió su regreso. Esta vez, pero, sí tocaba. Nada más salir a calentar, el estadio estallaba en vítores hacia la capitana blaugrana. La antesala a un momento para el recuerdo. Y allí estaba.

Minuto 74. El dorsal 11 relucía en el cartelón. Claudia Pina, portadora del brazalete de capitana por primera vez en su carrera, cedía para Alexia, que no solo levantaba a los aficionados del Johan Cruyff de sus asientos, sino que a todos los telespectadores del sofá. Su último partido con el equipo fue en la final de la Copa de la Reina, donde sin saberlo, se había despedido marcando el sexto gol de la goleada en el descuento. Quién nos hubiera dicho que no la veríamos después de tanto tiempo. Sin Eurocopa, sin Champions y sin Liga. Pero como dice el dicho, no hay mal que por bien no venga, y en el momento más importante de la temporada, Alexia ha reaparecido.

Fuente: RFEF

Líder, icono, leyenda. No hay adjetivo que describa lo que ha supuesto esta futbolista. La gran imagen para el fútbol femenino, pero aunque no lo parezca, no hace tanto de su irrupción. Detrás de su figura, encontramos un camino repleto de baches y que la han llevado a donde está a día de hoy. Lo que podría parecer un mero producto se ha convertido en más que una realidad. Alexia ha traspasado fronteras. Toda una voz autorizada, tanto dentro como fuera del campo. Y eso que no se anda por las ramas. De su juego lo hace todo sencillo, y su presencia desprende humildad y sinceridad. Un perfil más que necesario, especialmente en estos tiempos que corren. Porque todo se lo ha ganado a base de ejemplo e implicación.

Pero más allá de su figura mediática, tan importante para la evolución del deporte femenino, encontramos a una futbolista total: defiende, construye, destruye, marca y asiste. La directora de orquesta para un Barça que si hasta ahora ha podido sin ella, con su regreso, nada le puede parar. Empezó como extremo, pero ahora domina la zona medular. Cómoda en la frontal del área, pero manteniendo su movilidad. Y es que acelera el fútbol del equipo. Todas las jugadas de ataque nacen de sus botas. Siempre bien orientada hacia balón y interpretando muy bien los espacios libres. Es la excelencia para un equipo que además cuenta con Aitana Bonmatí, Keira Walsh, Patri Guijarro y Engen. Este Barça marcará una época, pero Alexia Putellas a toda una generación. Hoy, el fútbol ha vuelto a sonreír.

Imagen de portada: RFEF.