Deyna Castellanos, qué bueno que viniste

Tras su llegada en verano al Manchester City, la delantera venezolana apenas se había presentado, pero por fin logró estrenarse ante su afición
Fueron muchos los equipos que pretendían a una joven delantera que llevaba tiempo destacando en el fútbol universitario estadounidense. Además, con solo 15 años ya había debutado con la selección de su país. Pero no solo eso, Deyna Castellanos saltó a los focos cuando en 2017 fue nominada tanto para el The Best como para el Puskás. Sin embargo, no sería hasta tres años después cuando el fútbol europeo llamó a su puerta. El Real Madrid – por entonces CD Tacón – parecía el equipo mejor posicionado para llevarse a ese diamante en bruto, pero finalmente fue el Atlético de Madrid que, por sorpresa de todos, hizo oficial su fichaje. “Damos la bienvenida a una de las jugadoras con mayor proyección del mundo, con gran capacidad goleadora y asociativa con sus compañeras” decía el comunicado oficial del club.

20 años y un futuro prometedor para la atacante venezolana, pero el comienzo no fue nada sencillo. Llegada en enero de 2020, tan solo jugó en cinco partidos (un total de 82 minutos) antes del parón que vivió el fútbol debido a la pandemia mundial. En el caso del fútbol femenino, la liga ya no volvería a reanudarse, por lo que tocó esperar a la temporada siguiente para ver de qué era capaz esa joven futbolista. Sin embargo, a pesar de dejar 13 goles en 27 partidos, Deyna no dejó satisfechos a los aficionados. Y eso que fue la segunda máxima goleadora del cuadro colchonero, solo por detrás de Ludmila da Silva. La verdad es que el rendimiento de Deyna fue bueno, aunque quizá denotó cierta irregularidad y no terminó de ser esa futbolista diferencial que necesitaba el Atlético para alcanzar posiciones europeas.
De todas formas, se había exigido demasiado a una futbolista intensa (a veces quizá más de la cuenta), pero que todavía tenía mucho por delante. En esos momentos supuso un rayo de luz para el proyecto deportivo del Atlético, que a pesar de mantenerse siempre en lo alto, no fue capaz de conseguir su objetivo entre los múltiples cambios de entrenador. De cara al curso siguiente, Deyna dejó diez goles, siendo la máxima goleadora del equipo junto a Rasheedat Ajibade. De nuevo, no fue suficiente para convencer, por lo que en verano el cambio de aires era inevitable.
El paso de Deyna Castellanos por España dejó claro su gran nivel futbolístico, y al mismo tiempo, mostró las debilidades del proyecto colchonero, incapaz de explotar el talento de la venezolana. Y es que habla mucho de su situación la sensación que Deyna dejó. Números muy buenos para una futbolista tan joven, incomprendida por un amplio sector de los aficionados y por su propio club. Esa relación no salió como se esperaba, e Inglaterra, siempre atenta, la acogió con los brazos abiertos. Manchester fue el destino para una venezolana que cambiaba el calor de la capital española por el gris de una ciudad industrial donde el fútbol es otro mundo. Cambio drástico, pero a la vez necesario.
Aquí es cuando los aspectos extrafutbolísticos toman mayor relevancia, y el Manchester City, inteligente, también se llevó a Laia Alexandri. Dos colchoneras que se encontraron con Vicky Losada, otra española que ya llevaba un año de experiencia en la ciudad inglesa. Aun así, el primer gol de Deyna curiosamente fue en Madrid ante el Tomiris Turan en la previa de Champions. De hecho, el Manchester City se enfrentaría luego al Real Madrid, que le acabó por eliminar a la primera de cambio, como ya había sucedido una temporada atrás. Golpe bajo para la entidad, que ya tenía entre ceja y ceja la Women’s Super League. Pero Deyna, que buscaba un nuevo reto exigente, se ha vuelto a encontrar con la caja de pandora, y el equipo de Gareth Taylor se mantiene anclado en la cuarta plaza. En tierra de nadie.
Además, la adaptación no ha sido fácil. A pesar de tener la titularidad asegurada, Deyna todavía no se había estrenado. No fue hasta la pasada jornada cuando la venezolana abrió la lata en el encuentro que enfrentó al Aston Villa. Un pase filtrado de Khadija Shaw, un gran desmarque de Deyna, y una definición de goleadora. Aun así, las visitantes no tardaron en responder y empataron dos minutos después. No se movió el marcador, y el Mancester City perdía una nueva oportunidad para asaltar a los de arriba. La buena noticia, el estreno goleador de la venezolana. Ya lo dicen. Más vale tarde que nunca. Qué bueno que viniste, Deyna Castellanos.
Imágenes de Getty Images.