La forja de un nuevo Barça campeón

El FC Barcelona afronta el parón de navidad como líder de liga y en cuartos de Champions, pero hay dudas que quizá antes no se habían visto
Últimamente, la vida parece haber cambiado en la Ciudad Condal. En este último tramo del año, el FC Barcelona ya no es esa máquina apisonadora a la que nos habíamos acostumbrado. Se podría decir que el Barça ha vuelto a ser mortal. Las de Giráldez sufren, encajan goles y no están goleando igual que lo hacían hace un año o incluso hace unos meses. Aun así, quizá esta sea la mejor noticia que hayan podido recibir en ese camino particular hacia su segunda Champions, ya que ahora tendrán tiempo de sobra para trabajar y seguir formando ese Barça que opte a ser campeón de todo.
El balance en cuanto a resultados de la temporada pasada es demoledor. Triplete doméstico, campeonas de liga sin perder si quiera un punto y tan solo dos derrotas en toda la campaña, siendo una de ellas en el partido más importante, la final de la Champions League contra el Olympique de Lyon. Ese Barça podría sufrir, pero, al finalizar el encuentro, lo normal era ver una nueva goleada azulgrana en el marcador. Parecían invencibles. Esta temporada también ha ocurrido eso en ocasiones, pero hay diferencias. Ahora, aparecen dudas, desajustes, problemas a solventar y, sobre todo, pierden. Estas cosas se vieron la campaña pasada, casi por primera vez, en Wolfsburgo y Turín, en aquella final que ningún culé quiere recordar. Ahora, ocurren en diciembre, a cinco meses de una hipotética final.
Los últimos encuentros del Barça, a pesar de que la mayoría -de hecho, todos menos uno- hayan acabado con victoria del conjunto azulgrana, han servido para remarcar algunos de los fallos que a lo mejor no habríamos visto en otras ocasiones. Y, quizá, que veamos esos fallos ahora, a mitad de temporada, sea lo que haga que el Barça se haga con la «orejona».

Volvamos al 30 de abril de este año. El Barça es vigente campeón de la máxima competición continental, han llenado el Camp Nou hasta en dos ocasiones -eliminando, además, al Real Madrid-, ya han certificado el trofeo liguero, tienen a la mejor jugadora del mundo entre sus filas… Las cosas no podrían ir mejor. Con un 5-1 en la ida de semifinales, el Barça está prácticamente clasificado a la final. Ese 30 de abril, el FC Barcelona perdió por primera vez en la temporada. Además, no solo fue la derrota, sino el cómo se produció. Después de meses, las jugadoras volvieron a perder, y no es algo que les siente bien, no es algo a lo que estén acostumbradas. De hecho, en el documental de Alexia Putellas queda evidenciada esta situación. La primera derrota, además, a alrededor de tres semanas de la esperada final.
El Barça tuvo veinte días para corregir unos errores que quizá ni sabían que podían cometer. En esos momentos es donde la confianza en ti misma, en las compañeras, en el equipo, en todo, ya no es tan alta. Dudas. Aparecen las dudas. Toda la confianza que se había tenido durante toda la temporada, desaparece en apenas 90 minutos. En el fútbol, existe la posibilidad de que un partido te trastoque todo, y eso fue lo que pudo haber pasado. Poco después, el resultado de la final de la Champions es conocido por todos. El Barça, como había ocurrido años atrás, caía derrotado ante el Olympique de Lyon, equipo que parece haberse convertido en su kryptonita.

Volvamos al presente. Real Sociedad, Bayern de Múnich y Benfica. En diciembre, el conjunto de Giráldez ya ha perdido en una ocasión y ha estado a punto de hacerlo en otra. En el caso del Benfica, golearon, pero encajaron dos goles provocados por fallos propios. Además, suman cinco goles encajados en los últimos cinco partidos. Viendo como los mismos fallos son recurrentes, renace la duda de si este Barça puede volver a alzarse con la Champions. Ahora, remarco, las dudas surgen en diciembre, antes de un parón, con el equipo líder en liga y ya clasificadas para cuartos de final de UWCL. La situación no se podría afrontar en un mejor momento.
Veamos este “problema” desde otro punto de vista. Existe el tópico de que se aprende más de las derrotas que de las victorias. Entonces, teniendo ese tópico en cuenta, el Barça tiene más de cinco meses para aprender, ya no son solo esos veinte días que tuvieron para analizar la derrota ante el Wolfsburgo y afrontar la final de Champions contra el Lyon. Por ello, ahora es cuando se tiene que acabar de pulir ese Barça campeón, ese Barça cuya intención es levantar la segunda Champions.