Victoria por 0-3 y las cartas sobre la mesa de un proyecto que puede dar mucho de sí ante el crecimiento del fútbol femenino inglés

El sonido del You’ll Never Walk Alone nunca defrauda, y esta vez el Everton pudo saborearlo en un partido de lo más especial. Anfield se llenó con 27.574 aficionados que presenciaron el primer Derbi de Merseyside en el regreso del Liverpool a la máxima categoría. No tuvo final feliz para las locales, sí para el conjunto Toffee. Victoria por 0-3 con recital ofensivo incluido para uno de los proyectos más atractivos de la WSL a pesar de no encontrarse entre los favoritos al campeonato.

90 minutos rozando la excelencia

La segunda jornada de WSL nos deparó un derbi de mucha categoría en uno de los grandes escenarios del fútbol mundial. Liverpool y Everton se enfrentaban en Anfield tres años después del último Derbi de Merseyside. Primero la pandemia y luego el descenso del cuadro ‘Red’ terminaron con una de las rivalidades más curiosas del fútbol inglés. Pero las cosas que se van muchas veces vuelven. En esta ocasión lo hizo con una victoria a domicilio de 0-3 para las de Brian Sorensen.

Gran planteamiento por parte del Everton, que salió al partido con ganas de llevar la iniciativa y encerrando a su rival en campo propio. Las primeras ocasiones no tardaron en llegar, y en consecuencia lo hizo el tanto inicial. Tras un balón que quedó sin dueño a la salida de un córner, Megan Finnigan consiguió batir de cabeza a la guardameta Rachael Laws. Todo un electroshock para las locales, que sin ánimo de reacción, recibieron un segundo golpe. Un bello pase al espacio de la sueca Nathalie Bjorn se convirtió en gol tras la gran acción individual de Jess Park. Precisamente, la joven atacante cedida por el Manchester City fue una de las jugadoras que más disfrutó. Multitud de destellos de calidad y una enorme capacidad para cargarse al equipo a sus espaldas.

Liverpool y Everton, una rivalidad a 983 metros

Dos de los equipos más grandes del norte de Inglaterra y uno de los derbis más pasionales de su fútbol. Una rivalidad a 983 que se explica a través de la figura de John Houlding, quien fue presidente del Everton y fundador del Liverpool. Todo empieza con la compra de unos terrenos en el barrio de Anfield por parte del susodicho que alquilaba a su propio club ante la falta de un estadio con aforo suficiente. El alquiler era cada vez más elevado, lo que no gustó al resto de dirigentes del club, y decidieron mudarse muy cerca del lugar, a Goodison Park. Es por ello que Holding respondió creando en 1892 su propio equipo de fútbol: Liverpool Football Club. La ciudad se dividió entre azul y rojo ante el éxito de ambos equipos y nació una rivlidad que más de cien años después sigue candente.

Una vez en el segundo tiempo el Liverpool trató de salir al césped con mejor postura. Se notó la entrada de Rachel Furness, que le devolvió a las suyas el espíritu, aunque el Everton jugó bien sus cartas y se dedicó a esperar y a salir al contrataque a base de velocidad. Eso hizo mella en las futbolistas locales, que ante sus inoperables llegadas, no pudieron resolver ante la presión de Gio Queiroz y Jess Park, que terminó en el tercer tanto. Hanna Bennison, uno de los nombres propios de la Eurocopa, se estrenaba y dejaba más que sentenciado el partido. No hubo más reacción y el conjunto ‘Toffee’ se llevaba un nuevo derbi como hay hizo en 2019.

Tras perder en su primer partido liguero frente al West Ham, el Everton demostraba ante su eterno rival el porqué es uno de los equipos a tener en cuenta de cara al campeonato. Con fichajes de lo más interesantes y una plantilla ambiciosa para tratar de dar la sorpresa y resolver en partidos importantes como el del pasado fin de semana.

La ambición del proyecto ‘Toffee’

El fútbol inglés está creciendo a pasos de gigante, y eso también se repercute en los clubes. El Everton es un claro ejemplo de ello. Ascendido a la máxima categoría en 2017 por invitación tras la renuncia del Notts County, la entidad volvía a la WSL. Supuso un antes y un después tras haber descendido en 2014. Una nueva oportunidad para reinventarse y apostar por la sección femenina. Todo ello significó una inyección de ambición y se tradujo llegando a las semifinales de la FA Cup en el curso 17/18 aunque rozando la última plaza en la competición liguera. A pesar de ello, los esfuerzos para dar un salto adelante llegaron dos años más tarde, consolidándose con una sexta posición.

Es a partir de entonces que el Everton empieza a codearse con los grandes, salvando las distancias, aunque con varios altibajos que no permiten alcanzar la regularidad. Para esta temporada todo ello ha quedado atrás y parece que el equipo quiere dar un golpe sobre la mesa con un proyecto joven y de lo más atractivo. Las llegadas de jugadoras como Giovana Queiroz (2003, cedida por el Arsenal) y Jessica Park (2001) abanderan un estilo ofensivo que ya se dejó ver en Anfield.

A ellas se les suman los nombres de Aggie Beever-Jones (2003, cedida por el Chelsea), Clare Wheeler (Fortuna Hjorring), Katja Snoeijs (Bordeaux), Emily Ramsey (2000, cedida por el Manchester United) y Elise Stenevik (Eskilstuna United).

Pero no hay que olvidarse de las jugadoras contrastadas y que son líderes del equipo. Sin lugar a dudas, uno de los principales nombres es el de Toni Duggan. A sus 31 años se encuentra en su segunda etapa como futbolista del Everton tras su exitoso paso por el Barcelona además de Machester City y Atlético de Madrid. Junto a ella encontramos a una Hanna Bennison que el pasado verano rompió el récord de traspaso más caro (ahora superado por Keira Walsh). Con solo 19 años es una de las grandes promesas del fútbol europeo. Sin duda el ingrediente definitivo para un Everton que quiere reescribir su historia.

Fin de semana de grandes estadios

Inglaterra es sinónimo de grandes estadios. Lo vimos en la Eurocopa y no hemos tardado en verlo en este inicio de liga. De hecho, durante este fin de semana se ha superado el anterior récord de aficionados que databa de 2019. Tottenham y Arsenal llenaron con 38.262 espectadores el Tottenham Hotspur. Curiosamente, han sido los mismos protagonistas quienes protagonizaron la cifra de 47.367 en el Emirates Stadium. La mejor forma posible de disfrutar del Derbi del Norte de Londres que terminó una vez más en triunfo ‘Gunner’.