Real Sociedad y el reto bávaro

La Real Sociedad se estrenará en su debut europeo ante el Bayern de Múnich en un Anoeta que vestirá de gala
Nueva temporada para una Real Sociedad de lo más ilusionante. Las pupilas de Natalia Arroyo debutarán en Champions ante uno de los grandes equipos del fútbol europeo. Reto ambicioso para el cuadro txuri-urdin, que la pasada temporada ya demostró poder estar a la altura de los grandes a pesar de todas las dudas que había dejado en el mercado. Este nuevo curso pasará por el enfrentamiento ante el Bayern de Munich. Eso sí, las sensaciones nos dicen que hay equipo para volver a pelear por puestos europeos. La mejor entrenadora de la competición ha conseguido convertir a la Real en un equipo que transmite alegría y que de momento no tiene techo.
El efecto Natalia Arroyo: menos es más
Esta Real Sociedad no se puede entender sin la figura de Natalia Arroyo en el banquillo. La preparadora catalana llegó en verano de 2020 al cuadro txuri-urdin para ocupar el sitio de Gonzalo Arconada. Una de las analistas más conocidas se aventuraba en su primera experiencia en un club de la máxima categoría. Ya había sido seleccionadora femenina de Catalunya además de haber jugado con equipos como el Espanyol, aunque tuvo que retirarse con 22 años tras sufrir varias lesiones de gravedad. A pesar de los precedentes, la apuesta del equipo vasco era toda una incógnita, pero ya se ha visto desde entonces que ha superado todas las expectativas.


La primera temporada de Natalia acabó con una quinta plaza. Lideradas por una Nahikari referencial y la joven Amaiur Sarriegi (recién llegada ese mismo curso procedente del Athletic Club), el equipo donostiarra conseguía por segunda vez desde la llegada a Primera División su mejor clasificación. Precisamente su buena labor en liga provocó que el mercado de verano fuera de lo más movido. Jugadoras como Nahikari, Maitane López, Bárbara Latorre, Mariasun Quiñones, Leire Baños, Itxaso Uriarte y Lucía Rodríguez dejaban el equipo para encontrar nuevos retos a pesar del gran estado en que se encontraba la Real.
Bajas críticas para una Real que parecía desmantelarse. Los fichajes no ilusionaron. Llegaron Emma Ramírez, Manuela Vanegas, Clare Pleuler, Iris Arnaiz, Allegra Poljak y Gabriela García, pero la sombra de esa gran temporada era demasiado alargada. O eso creían la mayoría de los pronósticos, porque sin lugar a dudas lo que consiguió Natalia Arroyo es histórico. Menos es más. Nos lo demuestró con una segunda plaza que clasificaba al cuadro txuri-urdin de cara a esta nueva edición de Champions. Contra todas las apuestas, la Real Sociedad brilló, se mantuvo durante todo el curso en lo alto, y solo se vio superada por un Barça inalcanzable.
Está claro que la gran responsable de todo ello ha sido Natalia Arroyo. A pesar de las dificultades iniciales, consiguió mantener el atractivo estilo ofensivo del equipo, potenciando la dupla formada por Amaiur y Nerea Eizaguirre, dándole galones a la finlandesa Franssi, construyendo un bloque fuerte con Manuela Vanegas, Gemma Gili e Iris Arnaiz, además de contar con excelentes laterales como Nuria Rábano y Emma Ramírez. Una fórmula exitosa que ha convertido en la Real en un equipo a tener en cuenta de cara al nuevo curso liguero. Detrás del proyecto hay mucha ambición y el equipo parece dispuesto a repetir resultados.
Hay proyecto para brillar en Europa
Será la primera ocasión que la Real Sociedad disputé competición europea. Este verano el equipo ha vuelto a sufrir varias bajas, aunque no ha sido comparable al curso pasado. Se mantiene el mismo bloque, solo han marchado Nuria Rábano y Emma Ramírez (cedida por el Barça), y han llegado tres futbolistas. Pocos movimientos, pero que pueden encajar muy bien en lo que busca Natalia para su esquema. Cuando las cosas funcionan es mejor no tocar nada, y eso lo ha sabido transmitir bien la entrenadora. El gran fichaje ha sido el de la joven perla portuguesa Andreia Jacinto, junto a Alejandra Bernabé y Michaela Specht.
Con solo 20 años, la centrocampista lusa llegaba al verano como una de las grandes bazas para la selección de Portugal de cara a la Eurocopa. Aun así, una lesión no le permitió entrar en la convocatoria definitiva. La selección portuguesa no hizo un mal torneo, a pesar de quedarse en la fase de grupos, y dejó varios nombres a destacar. Toda una pena su baja en el torneo continental, pero la Real tendrá el privilegio de saborear su talento. Lo ha demostrado en el Sporting de Portugal, y ahora dará el salto a la liga española para ser importante en el proyecto txuri-urdin.

Alejandra Bernabé, también de 20 años, ha llegado procedente del Atlético de Madrid en calidad de cedida. La pasada temporada ya estuvo en el Eibar, y aunque el equipo descendió, apenas tuvo protagonismo debido a una lesión. Gran salto para la canterana colchonera, que puede aportar mucha polivalencia en la banda izquierda, con la posibilidad de jugar tanto en el lateral como de extremo. En cuanto a Michaela Specht, será una futbolista que aporte mucha experiencia en la zaga. De 25 años, la alemana ya sabe lo que es jugar Champions con el Hoffenheim, y puede ser una futbolista muy interesante de seguir si consigue una buena adaptación.
Tres fichajes que suponen un refuerzo para un proyecto que seguirá liderado por dos de las jugadoras españolas en mejor estado de forma. La pasada temporada fueron muy importante, y este año están llamadas a seguir en la misma línea. Amaiur Sarriegi y Nerea Eizagirre, quienes no estuvieron en la Eurocopa por sorpresa de muchos, van a dar mucho juego y van a ser claves en ataque. Y es que entre ambas sumaron 33 goles y 16 asistencias el pasado curso, números que no sorprenden viendo todo su potencial.
Pero a pesar de contar con dos futbolistas diferenciales y con estadísticas sobresalientes, la Real ha demostrado ser un equipo coral y que no depende de individualidades concretas. Es el gran reclamo de un proyecto que este año ilusiona, que además cuenta con una de las mejores canteras del fútbol español, pero que tendrá por delante un reto bárbaro, o mejor dicho, un reto bávaro. El Bayern de Múnich será el rival que le espera en la segunda ronda de Champions, que se abrirá en un escenario como Anoeta.
Anoeta, un estadio con “glamour”
La Real Sociedad abrirá las puertas del Reale Arena para el partido de ida ante el cuadro alemán. El martes 20 de setiembre San Sebastián se vestirá de gala para albergar un partido que puede marcar la temporada del cuadro de Natalia Arroyo. Un rival de lo más complicado, con mucha experiencia en Champions y con varios títulos de liga que en la pasada edición alcanzó los cuartos de final. El PSG fue el verdugo de las alemanas, que clasificaron como segundas de grupos por detrás de las vigentes campeonas, el Olympique de Lyon. Pero a pesar de ser un rival de lo más exigente, las ganas tienen a los aficionados de la Real en vilo ante un enfrentamiento histórico.

Será el partido más importante de la sección femenina después de esa final de la Copa de la Reina de 2019. Anoeta ya ha visto como las chicas de la Real celebraban victorias, pero nunca ha visto un encuentro de tanto calibre. En un estadio que ha ganado esencia tras ser renovado y tras acercar al aficionado quitando la pista de atletismo, el espectáculo estará asegurado. Solo hace falta ver el ambiente que se respira con los chicos de Imanol Alguacil. En San Sebastián se respira ilusión, pero también ambición.