Los años de un Chelsea huérfano

Chelsea Femenino 1999

Chelsea Femenino 1999

La historia del Chelsea no se entiende sin Román Abramóvich, no obstante, la sección femenina y sus inicios guardan un pasado convulso

El actual panorama del fútbol femenino europeo no se entiende sin el Chelsea. No obstante, años antes de la llegada de Abramóvich en 2003 el club acumuló unas temporadas de lo más caóticas. El fútbol femenino ya se respiraba años antes de Emma Hayes y compañía en Stamford Bridge.

La historia que esconde el fútbol inglés y sus templos tiene relación directa con el fútbol femenino que lleva vigente en la capital inglesa desde 1920. Durante la primera guerra Mundial el deporte de masas empezó a frecuentar entre las mujeres. Los hombres estaban lejos de sus ciudades luchando en el frente y ellas empezaron a degustar el arte del fútbol.

El Dick Kerr’s Ladies, ya extinto, es el primer club de fútbol femenino en albergar partidos internacionales. En 1920 el Dick Kerr ‘s Ladies se enfrentó al Fémina, un club francés. El duelo terminó por 1-2 favorable a las galas. El resultado era lo de menos, todas las miradas se centraban en el feudo de aquel partido, Stamford Bride. Había llegado el fútbol femenino a Chelsea aunque todavía el club no contaba con un equipo instaurado. Esto sucedió exactamente 100 años antes de la disputa del Chelsea-Paris Saint Germain de UWCL en Kingsmeadow.

El equipo de fútbol femenino francés junto con el equipo Dick, Kerr’s Ladies en representación de Inglaterra, foto de grupo antes de su primer partido internacional

Por desgracia ese crecimiento del fútbol femenino británico no pudo tener cabida en los años siguientes. Durante la segunda guerra mundial se prohibió a las mujeres practicar ‘football’ en todo el país. Una prohibición que duró cerca de 50 años y a la cual se puso fin en 1971.

Durante ese periodo de tiempo ninguno de los grandes clubes se atrevió a formar una sección femenina, no obstante, sí que se dejaban ver algunos partidos sin ningún tipo de oficialidad en los campos más remotos del país. En 1947 la asociación de fútbol de Kent County, al sur este del país, deshabilitó a uno de sus árbitros tras descubrir que también empleaba su tiempo para entrenar un equipo femenino. La federación lo justificó con: ”El fútbol femenino da mala reputación al juego”.

Cien años más tarde de ese primer partido de fútbol femenino en Londres, el propio Chelsea llegó a disputar una final de Champions. Un club que domina actualmente la Women’s Super League . Su plantilla se engalana con nombres como Sam Kerr, Fran Kirby o Pernille Harder, el fichaje más caro de la historia del fútbol femenino. Antes el club sufrió un proceso con mucha historia y que cambió con la llegada de Abramóvich al club.

Afición Chelsea Femenino durante la final de FA Cup 2022

1966 cambió la historia del fútbol en Inglaterra, la selección masculina acababa de ganar su primer Mundial absoluto. Se abrían las páginas de historia y no solamente en el apartado masculino, el Mundial supuso una inyección de moral para ellas y empezó a crearse el movimiento para desactivar la norma que prohibía a las mujeres jugar a fútbol. En Reino Unido el derecho a voto para las mujeres entró en vigor en 1918, no obstante, hasta los años 70 no tuvieron derecho a su tan querido ‘pegar patadas a un balón’.

El Chelsea Ladies, la madre del gigante actual

Pocos años más tarde, en 1973, nacería en Londres el primer equipo femenino afiliado a una gran potencia masculina de la mano del Millwall. Al año siguiente, en 1974, se fundó el Chelsea Ladies FC. Su fundador John Hollis no tuvo en ningún momento relación de forma directa con el Chelsea FC. Por lo que cabe diferenciar al Chelsea Ladies y al Chelsea FC. Los clubes no compartían ninguna relación entre sí a nivel institucional, cada uno era independiente del otro.

En aquel equipo ya se empezaron a ganar títulos nacionales, no obstante, la inversión y el número de jugadoras en la plantilla no era el suficiente para seguir remando por lo que el equipo se mantuvo 14 años inactivo, desde 1977 hasta 1992. 

Después de desaparecer el club volvió en 1992 con más de 50 jugadoras inscritas, una cifra que en la época era más que notable. Volvió a nacer la ilusión a orillas de Stamford Bridge, si es que algún día llegó a marchar. El caso del Chelsea Ladies no se trata del primero de un equipo femenino en ser relacionado con un masculino sin tener ningún tipo de relación, uno de los casos más tapados pero a su misma vez más curioso es el del Manchester Corinthians, que aunque mucha gente lo relacionaba con el Manchester United su único vínculo era con el Wigan Athletic, pero eso da para otro artículo ¿o quizás un libro?

Chelsea Ladies FC temporada 1973/1974. Final de FA Cup ante el Milwall.

Dentro de toda aquella poca visibilidad era imprescindible buscar dinero para mantener la entidad a flote como fuera. Así fue cuando Chelsea Ladies y Chelsea FC empezaron acercar sus posturas más que nunca. Las jugadoras decidieron colocarse en los aledaños de Stamford Bridge los días que jugaba el equipo maculino para vender lotería y ropa del club con tal de adquirir pequeñas inyecciones para un equipo femenino que se veía económicamente años luz del masculino.

Así queda reflejado en la propia página web del club: “Estábamos comenzando poco a poco y las jugadoras se podían encontrar en Stamford Bridge los días de partidos masculinos vendiendo boletos de lotería para recaudar fondos para el equipo”.

La unión al Chelsea FC

Aunque a nivel masculino el Chelsea seguía siendo una marca de referencia en la ciudad, su equipo femenino no había dado apenas grandes pasos hacía la profesionalización. Las futbolistas entrenaban dos veces por semana y solamente las Sub-14. El club absorbió en 1992 la sección femenina, ‘Chelsea Ladies’ que jugaba con su mismo nombre pero sin relación institucional hasta la fecha. Aquel 92 cambió la historia en el Chelsea igual que lo hicieron los Juegos Olímpicos en Barcelona.

Millwall (actual London City Lionesses) y Arsenal se encargaban de llevar el nombre de Londres a lo más alto en lo que al fútbol femenino se refiere. 

La primera temporada en la que el Chelsea contó con una sección femenina oficial del propio club fue en la 1991-92, el equipo terminó en la tabla alta en una liga del norte de Londres.En uno de los partidos que el equipo masculino jugó en casa, Tony Farmer, director del equipo femenino, anunció que: “Por fin, el Chelsea tiene equipo de fútbol femenino oficial”. “Demostraremos que las mujeres pueden jugar al fútbol tan bien como los hombres”. Nunca antes fueron vistas declaraciones similares en un estadio durante la disputa de un partido masculino y menos en referencia a un equipo femenino que militaba en ligas regionales.

El equipo ascendió por primera vez en su historia dos temporadas más tarde pero seguía lejos de la élite e inmerso en el fútbol regional. Asaltó la promoción como invicto con una plantilla que incluía varias jugadoras menores de 16 años. El siguiente ascenso se produjo de forma consecutiva y el equipo por fin llegó a tercera división, donde entraban en juego competiciones como la Copa de la Liga o la FA Cup.

Panorámica de Stamford Bridge en 1992, año de la anexión de la sección femenina al club

La categoría de bronce se dividía en más de 10 grupos dentro de todo el país, el Chelsea competía única y exclusivamente junto a clubes de Londres y alrededores, aún sin ser el epicentro del fútbol femenino en Inglaterra, la capital acumulaba equipos y proyectos en torno al fútbol femenino.

El propio club relata que la llegada de una Liga Nacional supuso una de las mayores crisis de la sección femenina desde su llegada. No solamente por la ‘escampada’ masiva de futbolistas, sino también por los costes a los que fue supuesta la sección. Durante la FA Cup el equipo fue ‘condenado’ a jugar un Replay en Newcastle, aquel viaje dejó las cuentas de la sección en una situación crítica. 

Cabe tener en cuenta que por muchos años que la sección femenina podía sumar, esta seguía estando financiada de forma total por las jugadoras, aunque compartían institución las arcas del club no aportan un solo recurso a la sección femenina.

Los primeros años del Chelsea en las ligas regionales fueron complicados, siempre estuvieron cerca del ascenso pero quedaron fuera de playoff en los 5 primeros cursos. El sueño de la categoría de plata quedaba muy lejos. Esto llevó al equipo a perder sus mejores jugadoras de forma constante, año tras año y tener que reconstruir la plantilla cada verano.

Chelsea Femenino jugando por primera vez en la historia en el Wembley Stadium. Año 1997 ante el Middlesbrough

La primera vez del Chelsea Femenino en Stamford Bridge llegó en Mayo de 1995 en un partido benéfico contra el Arsenal. Las distancias eran insalvables a nivel deportivo pero aquella no era la tónica en aquel partido.

Después de que los equipos masculinos de Chelsea y Middlesbrough se enfrentarán en la final de la FA Cup en 1997, las respectivas secciones femeninas hicieron lo propio un día más tarde en el mismo feudo, Wembley, en forma de partido amistoso. 

Julie Newell, la primera estrella del club

Desde una primera instancia Julie Newell era una de esas niñas que llegaba al Chelsea como una adolescente que buscaba tener su hueco en el fútbol. Debido al poco número de jugadoras que tenía el club en sus primeros compases en tercera división, 1993-94, Newell fue una de las integrantes de la plantilla.

Con ligas divididas en varios grupos y lejos de una profesionalidad, en la mayoría de ocasiones las temporadas no llegaban a superar las 16 jornadas ligueras. A esto sumamos un Chelsea todavía muy lejos de la élite. La atacante londinense formó parte del equipo en tres ascensos consecutivos.

Julie Newell empieza aparecer por primera vez en los tablones ingleses como jugadora del Chelsea Femenino

Con hasta 97 goles en 50 partidos disputados fue partícipe de los primeros años dorados del club. Su próximo destino terminó por ser el Arsenal que llamó a la puerta de gran parte de las futbolistas que militaban en el elenco ‘blue’ ofreciendo mejores condiciones.

El esperado ascenso que nunca llegó sin Abramóvich

El peso del magnate ruso fue tal que el Chelsea nunca llegó a primera división hasta los días del nuevo dueño en el club. No obstante, logró vivir campañas de títulos y gloria lejos de la élite. Después de ocho años de vinculación al Chelsea FC como tal la sección femenina había vivido dos ascensos pero todavía no conocía la segunda división.

La temporada 1999/2000 fue sin duda alguna la más gloriosa del equipo previamente a la llegada de Abramóvich para cambiar por completo la historia. El Chelsea logra levantar la ‘County Cup’  y la Copa de la liga. El mayor pasó para la sección aquel año se produjo consumando el ascenso a la segunda liga nacional, actualmente equivalente a Championship. 

Más allá de los terrenos de juego el ascenso a Championship produjo un movimiento importante en el club. Por primera vez la sección femenina recibiría dinero por parte de la entidad y dejaría de estar subvencionado únicamente por las propias jugadoras. 

Equipo del Chelsea Femenino en la temporada 1999/2000 tras el ascenso a segunda división nacional

La adquisición de fondos por parte del club conllevó a un notable aumento dentro del staff con la llegada de preparadores físicos, fisioterapeutas, entrenadores auxiliares. El Chelsea fue el primer equipo de segunda división en convertir su staff en profesional, algo atípico a principios de siglo. En 2021 el club londinense se convirtió en el primero del mundo en adaptar sus planificaciones de entrenamientos al periódo menstrual de sus futbolistas. Un paso que han calcado grandes instituciones, desde la selección de Estados Unidos hasta el propio FC Barcelona.

Las temporadas 2001/02 y 2002/03 fueron las últimas del club sin Abramóvich al mando y el equipo no logró despegar rumbo a la primera división. Tampoco logró despegarse de una filosofía de entrenamientos que se mantenía desde 1992, dos días por semana y hora y media. Esto seguía suponiendo la constante salida de jugadoras en busca de profesionalidad lejos de Stamford Brige. Fulham y Arsenal se convirtieron en los principales destinos de las ex jugadoras ‘blues’.

George Michaelas fue el primer entrenador del club tras la promoción a la categoría de plata. En su primer curso logró llevar al equipo hasta la cuarta posición. A la campaña siguiente, 02/03, solamente se mantenía una futbolista en plantilla respecto a la temporada donde el equipo ascendió a segunda.

Casey Stoney, del Chelsea al éxito absoluto

En lo que era por aquel entonces un equipo humilde que no lograba luchar entre los más grandes del país con continuidad, deslumbraba el nombre de una jovencísima Casey Stoney, que como la ya nombrada Julie Hewell debutó en el primer equipo siendo todavía una niña, 15 años.

Stoney se convirtió en la primera futbolista ‘blue’ en recibir la llamada de un equipo nacional. Inglaterra Sub-18 llamaba a la puerta de una de las mayores leyendas del fútbol femenino que no tardó en seguir los pasos de la propia Hewell y de muchas otras de sus compañeras en Stamford Birdge fichando en 1999 por el Arsenal. Como günner se mantuvo hasta 2018.

Casey Stoney como entrenadora del Manchester United dirigiendo un partido ante el Chelsea Femenino

Dentro y fuera del terreno de juego Casey Stoney se ha convertido en un emblema para el fútbol femenino inglés. Con 130 partidos con la selección absoluta fue en su día la jugadora con más partidos disputados como internacional. Debido a su precoz debut en el oeste de Londres su carrera como profesional cuenta con hasta 23 temporadas de trayectoria. Chelsea, Arsenal y Liverpool, siendo así el conjunto ‘gunner’ con el que mayor número de éxitos acumulo.

Actualmente es entrenadora de San Diego Wave, uno de los equipos revelación en la NWSL estadounidense. No sin antes triunfar en el Manchester United y los primeros años de fútbol femenino como ‘red devil’. Casey Stoney es tan capaz de haber vestido las mejores camisetas del país como capaz de ser idolatrada por allí donde ha dejado huella.